miércoles, 18 de marzo de 2009

De Gilipollas, de Gilipolleces, de Rrrrrrrrrrrrrrebuznos y de Malos Ejemplos

¡Aló, mom puturrús de foie!

Si tuviera que darle el 'Gilipollas' of the Week' a alguien esta semana, sería a este engendro:



¿Por qué? Por varias razones:
Por ser un bocazas: ‘El SIDA en África no se puede controlar con condones, al contrario, lo empeora’.
Por ser un mentiroso: 'El SIDA en África no se puede controlar con condones, al contrario, lo empeora’.
Por ser un metepatas: ‘El SIDA en África no se puede controlar con condones, al contrario, lo empeora’.
Por echar por tierra el trabajo CIENTÍFICO de más de dos décadas al afirmar: ‘El SIDA en África no se puede controlar con condones, al contrario, lo empeora’.
Y por último, pero no por ello ser menos importante:
Por ser un envidioso:‘Si yo no follo, los demás tampoco’. (Esto no lo ha dicho, pero he creído verlo escrito en su lujuriosa mirada…).

En fin, misqueridoscaramelitosdemielyalmendrasrecubiertosconunacrujienteyespesacapadechocolate, que el Gran Jefe es un bocazas. Que parece que la boca grande y las chanclas a juego vienen con la Mitra y el Báculo. Que se ve que en el taburete de San Pedro dejan sentarse a cualquier gañán sin educación, sin respeto y falto de ideas y de entendederas.
Vengo quemada, querid@s mí@s, porque vengo del blog de Anselmo y, he de reconocerlo, he perdido la paciencia con sendos ‘opusianos’ que pululan por él. ¿Por qué? Por una sencilla razón…










¡¡¡¡¡ME HAN TOCADO LOS OVARIOS!!!!! Y así se lo he hecho saber en los comentarios (¡Coño, si rima!).
Sé que con esta entradita me juego mi integridad ratonal. Me juego mi buen nombre ratonil y me arriesgo a ser quemada en la hoguera por hereje (‘¡A ser HEREJE, ja, de jè de jebe tu de jebere sebiunouva majabi an de bugui an de buididipi…!’). Y, querid@s mí@s, tod@s sabemos que mi pelaje olerá fatal cuando arda.
Pero no puedo evitarlo. Sobre todo, cuando leo comentarios absurdos que intentan justificar un patinazo injustificable.
No pretendo hacer de esta entradita un alegato contra los Creyentes. No pretendo encender la llama de la ira para que todos salgáis a quemar iglesias (más que nada, porque sólo me leen cuatro… Y con esos números, como mucho quemaríamos los visillos de la sacristía de una miserable parroquia levantada entre cartones en ‘La Cañada Real’ :-D).
Lo que me gustaría es hacer una reflexión sobre lo que ha dicho este elemento y profundizar en los comentarios de todos aquéllos que han defendido su postura.
Pienso que Ratzinger ha hecho mal abriendo la boca tanto. ¿Por qué? Por varias razones que enumero a continuación.
Un personaje público de semejante enVERGADURA jamás debería decir según qué cosas. Sobre todo, si hablamos de salud y de una pandemia como la que nos ocupa: el SIDA.
Echar por tierra la labor de investigación de científicos, laboratorios, ONGs, la OMS, etc., me parece vergonzoso y, si además se carece de base científica para hacer esos comentarios, peligroso.
Al igual que siempre he dicho que los periodistas son periodistas y deben guardarse sus opiniones personales en materia de política para las tertulias de café con copa y puro, también pienso que el Gran Jefe debería meterse sus opiniones por donde no le llega jamás la luz del sol (que nosotros sepamos… ¡claro!).
Condenar a un continente entero a una pandemia de semejantes características dice mucho de él y de sus ideas de ‘pureza de sangre’. No en vano, el angelito del que hablo perteneció a las Juventudes Hitlerianas hace décadas. ¿Cómo es posible que un personaje así haya llegado donde ha llegado este?
A raíz de esta noticia he leído diversos comentarios de personas que trataban, como ya he dicho, de justificar lo injustificable.
De los muchos comentarios que he leído, me quedo con uno que me ha hecho hervir la sangre. Por su simpleza, por su estrechez de miras y por su vacío contenido de ideas y de argumentación: ‘Los preservativos no son la solución contra el sida en África por tres motivos: porque habría que subvencionarlos por millones al día, ¿sabes cuánto costaría eso?; en segundo lugar, porque no les da la gana de usarlos, ¿vas a ir tú personalmente a convencerlos?; y en tercer lugar, porque los preservativos sólo protegen en un 85% frente al sida y otras enfermedades víricas, cosa que está demostrada científicamente.’
Evidentemente, voy a obviar el nombre de quien ha escrito semejante discurso y me voy a quedar con el trasfondo de él:
Habla del dinero que costarían los preservativos a enviar a África. ¡Genial! Dejemos de enviarlos. Es más, propongo que dejemos que se mueran todos esos ‘negratas de mierda’ de SIDA y, cuando queden cuatro, les mandamos dos cajas de doce a cada uno. Problema resuelto. Así no nos costaría tanto… ¡Qué coño! Se los enviamos a portes debidos y así nos costaría menos todavía…
‘No les da la gana usarlos’. ¿Para qué andarnos con tontadas de enseñarles educación sexual si la persona que ha escrito este pueril comentario ya ha decidido que ellos no quieren usarlos?
‘(…) los preservativos sólo protegen en un 85% frente al sida y otras enfermedades víricas (…)’. Y como SÓLO (sí, sólo, habéis oído bien, SÓLO), protegen en un 85%, lo mejor es que todos esos ‘negratas de mierda’ se mueran de SIDA, ¿no?
Me hace gracia que hable del dinero que cuesta, teniendo en cuenta que el Vaticano alberga una de las mejores y mayores colecciones de arte del mundo. Y me hace gracia que hable de dinero cuando, según ‘Amiguete007’ y varios periódicos de tirada nacional, el hermano secreto de Paco Clavel, Monseñor Rouco Varela, planea construir un Mini Vaticano en Madrid (¿con nuestro dinero? Espero que no).
Me parece vergonzoso que, aún hoy, en pleno S. XXI, todavía exista una institución ligada a un Estado (véase ‘Estirao’ Berlusconi y su Vaticano), véase cierto PPartido PPolítico de este PPaís (¿qué coño le ppasa a mi teclado que se queda la ‘PP’ bloqueada?) y la Conferencia Eppiscoppal… (¿Otra vez?).

Os pongo alguna foto de él para, por lo menos, dibujaros alguna sonrisa…



NAZInger jurando Su Cargo.



NAZInger dentro de unos años, en una Galaxia muy, muy lejana...



Ratzinger Z, sacando los puños.

¡Un beso, mom petits de sussue!