miércoles, 25 de marzo de 2009

Y Dios Castigó a la Rata Infecta (Bubi 1:1-2).

¡Aló, mom puturrús de foie!

He descubierto que Dios sí existe y que me ha castigado por mis blasfemias (¡Alabado seas, Señor… o Señora!). ¿Por qué? Porque tengo la ratamandíbula desencajada.

Hoy me he despertado en mi cloaca, como todos los días, a oscuras. Como ya os he comentado alguna vez, en la cloaca no entra la luz. A decir verdad, en ningún lugar de Rataciudad entra la luz. Somos seres olvidados. Criaturas dejadas de la mano de Dios…

[Querido Dios, no me castigues más… Prometo ser buena rata. La mejor. Y no volveré a usar condones].

Me he estirado en mi camastro de polvo y paja… (no, no, noooooo. Los pensamientos impuros no son bueeeeeeeenooooooos), he frotado mis ojos con mis garras y me he levantado como he podido. Dispuesta a empezar una nueva jornada como Leticia Sabater, es decir… ¡Bizca y tonta! ¡Noooooooooooooooo! ¡Con alegría!
Llegaba a mi contenedor de basura favorito a buscar restos para el desayuno cuando un arbusto ha empezado a arder junto a mí. No le he dado la mayor importancia, porque la combustión espontánea es algo normal en mi cloaca, teniendo en cuenta los vertidos tóxicos e infectos que pasan por ella.
- ¡Rata Infecta!
La voz me sonaba de algo, ¿estaban hablando de mí en un documental de ‘La 2’? Me giré para ver si alguna de mis vecinas había dejado de ver ‘Podría Estar Pasando’ y había sintonizado el canal minoritario QUE VE TODO EL MUNDO.
- ¡Rata Infecta! –Repitió la profunda voz.
Volví a girarme y di con el arbusto en llamas. ‘¿Un arbusto en llamas que habla? ¡Qué guay! ¡Esto es mejor que las películas infumables de Semana Santa!'.
- ¿Te pasa algo en las hojas? –Le pregunté al arbusto.
- ¡Soy Dios…!
- ¿Dios? Pensaba que tenías barba, llevabas una túnica y un triángulo con un ojo sobre la cabeza…
- ¡Ese es mi traje de los domingos!
El arbusto tenía algo de hipnótico. ¿Por qué Dios había elegido arder en una planta de Marihuana? ¿Sería simbolismo o mono?
- ¿Ardes en una planta de Marihuana?
- ¿Marihuana? –Preguntó Dios con extrañeza- ¡No! ¡Es María!
Antes de que Dios me regalara la vista quemando también un palomo cojo, le pregunté:
- ¿Y qué quieres? ¿No tienes humanos a los que molestar? ¡No he desayunado y estoy de mala ostia…!
- ¡¡¡¡¡CUIDA ESE HOCICO, RATA!!!!!
Noté un temblor bajo mis patas. La verdad es que Dios sabe cómo hacerse escuchar.
- He venido porque estoy muy disgustado contigo, Rata Infecta.
- ¿Disgustado? ¿Por qué?
- ¡Tu blog! Se ha convertido en un nido de ateos de mierda…
- ¡¡¡¡¡CUIDA ESA BOCA, DIOS!!!!!
(Nada, que con mis gritos el suelo no temblaba igual. Vamos, que ni siquiera temblaba).
- Un lugar en el que anida el rencor hacia los creyentes. Donde anida la blasfemia, el odio y los condones…
- ¿Los condones?
- Eso he dicho, los condones.
- Pero, si los condones son buenos…
- … lo son para hacer globos en las fiestas de cumpleaños infantiles. Pero no para evitar el SIDA. Para eso, está el método del guisante.
- ¿Del guisante?
- O del garbanzo, lo que se prefiera.
Se hizo un silencio entre los dos. Dios parecía estar disfrutando de lo lindo mientras ardía, y yo me limitaba a descifrar sus palabras. ¿El método del Guisante? ¿El del Garbanzo? ¿Estarían aprobados por la OMS?
- He bajado a decirte que cierres el blog.
- ¿Mi blog? ¿Por qué? ¡Si tengo ya 14 seguidores…! ¡14!
- Yo tengo millones, así que te gano por goleada.
- Cierto, pero no te apareces ante todos. Y yo sí.
- Hmmmmmm… ¡Touchè!
Dios parecía estar pensando ‘jodíarrataloscojones’.
- Está bien. No cierres el blog. Pero, a cambio, me permitiré darte un escarmiento para que aprendas a cuidar ese hocico.
Inmediatamente noté un terrible dolor en la boca. En el lado izquierdo. Supe que el muy cabr… simpático, me había desencajado la mandíbula.
- Y ahora me voy. Ponen ‘Divinidades, Divinidadas y Viceversa’ en ‘La Dios’ y no me lo quiero perder.
Y el arbusto se apagó. Quedándome en Rataciudad a oscuras como antes. Y dolorida. Muy Dolorida.




















¡¡¡¡¡HAY QUE SER PANOLI Y TOLAI PARA CREERSE ESO, COJONES!!!!!

La mandíbula se me desencajó hace más de dos semanas por un bostezo, o por una carcajada (lo cierto es que no recuerdo), no por castigo divino.
El caso es que ayer por la tarde me fui al médico a ver a mi doctora. Le conté lo que me sucedía y me confirmó lo que sospechaba:Tienes la mandíbula desencajada’. Como la consulta había durado menos de los tres minutos reglamentarios que €$PP€culanza Aguirre obliga, aproveché para pedirle consejo sobre otro tema… Sobre una amiga… una amiga lejana… casi no es una amiga… de hecho, a penas hablamos… más que cuando me comenta el asunto…
- Tengo una amiga que tiene muchos problemas de gases.
- ¿Gases?
- Lo cierto es que no los expulsa bien y se le forman bolas en el pecho y a veces le cuesta hasta respirar…
- ¿Una amiga?
- Sip, lejana… muy, muy lejana. De Bubilandia.
- ¿Ha probado, TU AMIGA, alguna postura para aliviarlos?
(Mierda, me da a mí que no se lo ha creído).
- Sí. Ella se tumba boca arriba, pone las patas traseras sobre la pared, encoge las rodillas y deja que la naturaleza intente seguir su curso…
- ¿Eso te ha dicho que hace TU AMIGA?
- Sip.
- ¿Y no ha probado con la postura de ‘El Rezo Mahometano’?
- ¿’El Rezo Mahometano’?
- Sí, ‘El Rezo Mahometano’.
- ¡Uy, no sé! ¡A mí me sacas de ‘El Misionero’ y ya no me sé más…!
(¡¡¡¡¡MIERDAAAAAAAAAAAAAA!!!!!).
- ¡Siguienteeeeee! – Pidió la doctora.

¡Un beso, mom petits de sussue!