miércoles, 8 de julio de 2009

La Creación de La Rata Infecta (Bubi 6:1-2).

En capítulos anteriores…

(Bubi 1:1-2).

[Dios se lo piensa bien y castiga a la Rata Infecta con una dislocación de mandíbula en lugar de cerrarle el blog después de decir todo lo que ha dicho sobre Él. Parece ser que el Altísimo ha decidido obviar los comentarios sobre Ratzinger. ¿Será porque ni Él mismo lo aguanta?].

(Bubi 2:1-2).

[Dios decide enviar la undécima plaga sobre Bubilandia para reventar la manifa fachorra antiabortista. Dicha plaga es peor de lo que la Rata Infecta esperaba. Anselmo vuelve a pisar Bubilandia más tocahuevos que nunca].

(Bubi 3:1-2).

[Bubi lucha con la undécima plaga que le ha enviado Dios].

(Bubi 4:1-4)

[Bubi debe luchar contra las ingentes compañías telefónicas que asolan el mundo con sus bárbaras facturas].

(Bubi 5:1-3)

[Dios castiga a la Rata Infecta a hacer una cura de humildad. Ella demuestra que no es difícil, porque los tangas le quedan mejor que a él…]




(Génesis, 1)

El primer día Dios creó el día y la noche.
El segundo día Dios creó el cielo.
El tercer día Dios creó la tierra, los mares, los océanos, el verde que nos rodea y las frutas.
El cuarto día Dios creó las estrellas del firmamento. Tanto el sol como el resto de los astros salieron de Sus manos, incluida la luna.
El quinto día Dios creó los pájaros y los peces.
El sexto día Dios creó a los animales y al hombre y a la mujer.
El séptimo día, Dios descansó.


- ¡Toc, toc…!
Había tratado de llamar a la puerta, pero como no había ninguna en aquella jodida nube, hice que el golpe que deberían haber hecho mis nudillos saliera de mi hocico.
- ¿Qué pasa, Rata Infecta?
Dios estaba tumbado sobre una esponjosa nube. Comiendo de un racimo de uvas mientras observaba los cielos con aires soñadores.
- Verás, Dios… Hace mucho tiempo que no vienes a visitarme. Y empezaba a echarte de menos…
- No hace falta que me hagas la pelota, Rata… Lo sé todo. Tú has venido porque no tienes nada sobre lo que escribir…
- Touchè!
- ¿Qué quieres preguntarme?
- Sí… verás… acabo de leer lo de la creación del mundo y del universo y tal y… ¿Cómo fuiste capaz de crear todo eso en seis días sin ayuda? ¡Si yo tengo que recurrir al ’20 Minutos’ cada vez que quiero hacer una jodida entrada que en condiciones normales no me llevaría ni tres minutos!
(¡Jodé, qué chiste más patético…! El calor, sin duda).
- Uno, que es divino…
- ¡Ya! Claro… Esto… ¿Creaste las frutas el tercer día? ¿Por qué el tercero si no había nadie para que se las comiera? ¿Sufrías algún tipo de trastorno digestivo? ¿Por qué creaste las frutas y no creaste el bicarbonato?
- Porque para eso creé las farmacéuticas…
- ¡Ahhh! Claro. Entiendo… ¿Sabes que la luna no es incandescente, verdad? Quiero decir, que la luna no da luz. No proviene de ella…
- Lo sé, Rata, lo sé…
- ¡Claro…! Imaginaba que lo sabrías… ¿Y los pájaros? ¿También creaste sus cagadas? Esto… son bonitos y tal… pero me dejan el coche hecho una puta mierd…
- ¡Ese hocico, Rata…!
- Sí, esto… me dejan el coche hecho un asquito…
- Es necesario, Rata. Es justo y necesario en verdad…
- ¿Y los peces? ¿Para qué valen? ¡Sólo tienen una memoria de tres segundos! ¿No podrías haberlos creado con una de tres o cuatro gigas?
- De eso ya se ocupará HP o Dell… Que, por cierto, también las creé yo…
- Lo imaginaba, Dios…
- En fin, Rata… ¿Realmente encuentras algún defecto en mi obra maestra? Porque, por lo pronto, sólo estás poniendo pegas, pero no hay realmente nada malo en ello… Quizás debería dejarte que crearas tú algo…
Miré a Dios, que había abandonado su postura indolente y me miraba con una mezcla entre desafío y condescendencia… Había algo que no cuadraba. Mucho amor, mucho color, animalitos correteando, luz, calor… ¿Todo tan perfecto? ¿Todo tan guays…?
- Verás Dios… Creo que he encontrado un fallo en tu creación.
Dios se incorporó y permaneció sentando frotándose las manos como un chiquillo que acaba de descubrir que tiene montones de regalos para abrir la noche de Reyes.
- ¿Cuál es?
- Que todo es perfecto…
- … Eso es lo que pretendo… -Me interrumpió con un susurro.
- … y aburrido.
- ¿Quieres crear las discotecas? –Me preguntó Dios.
- No, se llenarán de bakalutas, gogós, pastilleros y criaturas nocturnas…
- ¿Los crash-test-dummies?
- No, Señor. Eso lo dejo para ti.
- ¿Las guerras, las invasiones, las mentiras?
- No, ya las ha creado Bush.
- ¿Entonces?
- Quiero crear algo que le dé vida a este mundo. La sal de las salsas, el azúcar de los dulces, las sonrisas de los niños. Algo que haga que merezca la pena vivir. Algo que pueda hacer mover a las personas…
- ¿Estás hablando del amor…?
Se me iluminó la cara. Ya sabía qué podía crear.










Dios creó el Mundo…










Y La Rata Infecta creó LA VENGANZA

¡Aló, mom puturrús de foie!

Que la venganza se sirve fría es algo que sabe todo el mundo. Pero que se sirve tras años y años de espera es algo que sólo los muy afortunados sabemos.
Algunos cuelgan fotos de ex parejas ligerit@s de ropa en la red. Otros, vídeos porno.



El despecho, la rabia, la justicia. Demostrar que el terreno que te rodea es tuyo. Que tu familia es tu familia o que tus amigos son intocables. Que eres el mejor en tu puesto de trabajo, que eres alguien de quien no se ríe ni Dios…



La venganza es uno de los más bajos instintos. Pero yo, que soy una rata infecta puedo permitirme el lujo de crearla y repartirla… ¡¡¡¡¡GRATIS!!!!!
Cuando alguien se venga, generalmente, acaba quedando muy por debajo de quien agravió por primera vez. Pero… ¡qué bien sabe la venganza!




Es un sentimiento rastrero del que muchos (si no todos), alguna vez hemos alardeado. Algún jefe cabrón, algún vecino cabrón, algún compañero de colegio cabrón… alguna ex novia cabrona, alguna jefa cabrona…
Fantaseamos con tener a nuestros enemigos a nuestra merced. Con oírlos suplicar clemencia. Llorando, gritando, contorsionándose de dolor. Implorando, rogando…
A veces la venganza es el simple rayajo en la puerta del coche… O el clavo en el neumático. Quitarle la antena al de al lado, desconectar su ordenador o, incluso, dejar caer algún comentario más o menos hiriente delante de terceros para ponerlo en ridículo o en evidencia.


Pero la Rata esta vez ha ido más lejos. Y espero que salga bien la jugada. Porque la ‘persona’ contra la que acabo de mover pieza, o bien acaba de cometer un delito (y de los gordos), o bien se la está jugando a otras personas que ya están hasta los huevos y que le pueden buscar las cosquillas. Es decir, en el peor de los casos podrían irle muy mal las cosas (‘Con la Justicia hemos topao’); en el mejor, podrían irle mal XDDDD
Espero que esta vez la maquinaria de la justicia ande fina y engrasada. Porque no hay vuelta atrás…
Siento ser tan críptica. Si todo sale bien y se consigue lo que se busca (que el malo pague por sus culpas ante quien debe hacerlo), os lo contaré con pelos y señales.
¡Jijijiji! ¡Qué guay es eso de esperar veintisiete añitos…!
Podrás huir, desustanciao (jijijiji), pero no podrás esconderte…

¡Un beso, mom petits de sussue!

PD. : ¡Jo, me doy miedito yo misma! XD