Hace unos cuantos días… ehem… SEMANAS, la bloggera Desastrilla tuvo a bien darme un maravilloso premio. Lo cierto es que no sé si lo hizo porque me lo merezco, porque teme por su vida o porque sabe que soy capaz de publicar ciertas fotos espinosas que tengo de ella (sí, sí… no te hagas la loca). Unas fotos en las que apareces en posturas más o menos comprometidas con gente más o menos conocida… por ti. Sí, claro. Tú silba. Afortunadamente te vamos conociendo tod@s :-D
En fin, miscaramelitosdemielyalmendrasrecubiertosconunacrujienteyespesacapadechocolate, que he decidido que ya va siendo hora de que agradezca este premio que tanto me merezco y que tan poco esfuerzo me ha costado ganar (¿o se dice al revés?).
Lo pongo a continuación para que todos os muráis de enDivia cochina. Porque entre este y el de ‘mojjjjca cojonera’, me dan los mejores J (gracias, gracias… no soy digna, no soy digna…).
Según las instrucciones, tengo que explicar el significado del premio, que detallo a continuación.
Cuenta la leyenda, que a principios del año 1375, cuando las huestes de don Genaro de Mendoza azotaban las altas regiones de las Montañas Centrales, en la desembocadura del Río Trop, para vencer a las tropas del Conde de Monteflor, un solo caballero le hizo frente con su yelmo, su brioso corcel de batalla y su escudo, adornado con el lazo de la doncella de la que se había enamorado perdidamente.
Genaro de Mendoza era valiente y aguerrido, se había curtido en mil batallas contra los otomanos, por lo que suponía que la fama del misterioso caballero jamás podría hacerle sombra a su acero toledano. Pero el misterioso caballero conocía demasiado bien a don Genaro y sabía perfectamente cuáles eran las técnicas utilizadas por él en la contienda.
Las huestes de don Genaro, acampadas entre las cumbres, vieron aparecer un solo caballero entre la bruma. Con su escudo y su espada. Su caballo, mucho más grande de lo que cabía imaginar; su armadura, bruñida y amenazadora; su brillante y afilada espada; y su escudo de armas, donde aparecían el castillo en el que él nació, un león marino (¿passssssssa? ¿Qué tenéis contra los leones marinos?), un pendón… desorejado y la zarpa de una rata (¡joputa!).
El anónimo caballero con su gigantesco caballo se acercaba impertérrito a los soldados de Genaro de Mendoza, cuyas canillas golpeaban sin remedio contra los flancos de los corceles que montaban.
- ¡Alto, caballero! –Gritaban- ¡Alto o lo lamentaréis…!
El caballero hizo caso omiso a la orden recibida. ¿Era sordo? ¿Era el yelmo que le taponaba los orificios auditivos? ¿Eran los cascos del caballo que hacían mucho ruido?
Uno de los arqueros de don Genaro disparó una flecha, que fue a parar al suelo tras rebotar contra la armadura del valeroso hombre del Conde de Monteflor. Otro arquero imitó al primero, hasta que media centena de ellos echaron rodilla al suelo y comenzaron a disparar sus certeras flechas buscando algún resquicio en la armadura del extraño donde poder hincarse para vulnerarlo.
El caballero ni se inmutó, ni tampoco su montura, que continuó sin resollar su constante marcha hacia el ejército invasor.
Tras los arqueros, los lanceros se vieron en la obligación de actuar como lo habían hecho antes sus compañeros. Con las armas en la mano comenzaron a atacar al extraño que, subido a su gigantesco caballo de batalla se abalanzaba sobre ellos empujado por el mismísimo Satán.
- ¡Parad, caballero, parad! –Gritaban unos.
- ¡Es Satanás a caballo! –Gritaban otros.
Una de las lanzas se clavó certeramente en el pecho del caballero, pero apenas pareció notar molestia alguna. Tras un silbido lejano, otra más le alcanzó el brazo izquierdo, donde el escudo descansaba con el lazo de su doncella.
- ¡Nuestras armas no le hieren! ¡Es un demonio! –Chillaban dando así la única explicación posible a la forma de actuar del caballero.
Don Genaro, harto de las supersticiones que le acompañaban siempre a todas sus incursiones, espoleó su caballo y, con la espada en la diestra galopó embravecido hacia su enemigo.
Un solo golpe de espada cercenó el cuello del misterioso caballero, cuyo cuerpo no cayó de la montura, si no que se mantuvo sobre el caballo, aferrando sus armas y distintivos, mientras seguía encaminándose hacia el ejército invasor.
Cuando las huestes de don Genaro de Mendoza celebraban la victoria observaron cómo el caballero sin cabeza levantaba sus armas y comenzaba a atacarlos de nuevo. Abriendo una brecha en las líneas enemigas, blandiendo su pesada espada y clavándola en la carne de los soldados de don Genaro.
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Esto viene a demostrar, miscaramelitosdemielyalmendrasrecubiertosconunacrujienteyespesacapadechocolatecaliente, que el control remoto se inventó en el S. XIV… ¿O qué esperabais?
:-D
Que noooooooooo, tontines… Que la explicación es otra, que ahora mismo pego:
"SYMBELMINE ("No me olvides") ha sido creado el 27 de Noviembre del año 2008 por Maeglin, escritora del blog: "Patio de los senecales" al cumplir su primer aniversario en la Web, y la función de este premio es agradecer a los blogs premiados el trabajo y el esfuerzo que han realizado."
En fin, que el premio es un reconocimiento a mi ardua labor, a mi inteligencia suprema y a mis grandes dotes creativas. Le agradezco a ‘Litlel Female Disaster’ la deferencia, que ha tenido conmigo, aunque venga con marrón :-D Y es que este premio tiene tarea añadida:
1º Elegir 7 BLOGS o sitios de internet que por cualquier motivo hayan conseguido establecer un vínculo que desees reforzar y premiar con un NO ME OLVIDES, y enlazarlos en el post escrito:
¿SÓLO tengo que elegir 7 blogs? En fin. ‘And the SYMBELMINE goes to’:
Anselmonelosis, por ser un brasa… digo, por su humor ácido y los estupendos ratos que paso con él… en su blog (no sus vayáis a pensar ná).
Completamente Gilipollas: Porque, aunque parezca que le insulto, su blog me hace reír mucho… (y sus correos, ya lo sabe usted, querido CG).
Menda: Porque siempre está ahí, inaugurando mis post… Desvirgándolos, como dice ella :-D
Jo Maitexa: Por su cumple, sé que llego tarde, pero así seguro que le hace más ilu :-D
María Unpajote: Porque sólo por el nombre del blog merece la pena :-P
Susanita: Por los buenos ratos que me hace pasar hablando con certeza científica de métodos anticonceptivos, herpes, sexo, religión…
Siempre nos quedará París: Porque es un blog ameno y entretenido:
CHB: Para vos siempre lo mejor, a pesar de que me llame pútrida, maloliente, desaseada… :-PPPPPPPPP
La Raíz Terca del Ojo: Porque me encanta como escribes. Ya lo sabes, aunque últimamente no haya podido leerte (ni leeros a los demás), y aunque estés tratando constantemente de quitarme a mi Completamente Gilipollas (mío, mío y sólo mío).
Si No lo Cuento: Para que lo comparta con ‘quiero-quiero’ (Te he visto por el Caralibro, pero aún no he tenido tiempo de aceptarte :-D No creas que soy tan mala rata-pasota).
A Roberto Hasting, a S., a Dando la Brasa, a…
¡Qué coño! ¡A Todos…! Disfrutadlo como os merecéis :-D
2º Escribir un post exhibiendo el premio, citar el nombre del blog o web que te lo regala y notificar a tus elegidos el comentario.
¿No es lo que acabo de hacer, alma de cántaro?
3º (Opcional) Exhibir el premio en tu blog.
En fin, my Litle Female Disaster, que te agradezco el premio y que aquí tienes el post que te prometí.
A todos:
¡Un beso, mom petits de sussue!
