sábado, 7 de noviembre de 2009

La Rata Infecta y el Caralibro

¡Aló, mom puturrús de foie!

Hoy vengo a hablaros del Facebook, feisbuk o Caralibro. Es decir, de esto:


No, perdón, esto es humor muy negro… más quelsobacoungrillo, y eso es más feo quemandaralaabuelapordroga.
De lo que yo quería hablaros es de este Caralibro:


O de este :


Resulta que hace unos días estaba yo tan plácidamente navegando por las procelosas aguas de Internet cuando llegó a mi cuenta un correo llamado ‘Feisbuk Divino’ con el siguiente archivo:


El documento gráfico me dejó helada por varios motivos:

1. ¿Una sierva de Dios creándose un perfil de Caralibro? ¡Maravilloso! (Y no va con segundas).
2. ¿Tendrá tiempo la buena señora de conectarse entre magdalena y yema de Santa Teresa a la alienación del S.XXI?
3. ¿Qué clase de grupos frecuentará? ¿’Yo también amo a Cristo’ o será el de ‘Dios está en todas partes… hasta en el baño’?

Sí, misqueridoscaramelitosdemielyalmendrasrecubiertosconunacrujienteyespesacapadechocolatecalietequeyavasiendoinviernoyhayqueprotegersedelasinclemenciasdeltiempoconunaportecalóricosuficientecomoparanodecaeranteestosfríosquenosmandaelSeñor, que me hallaba yo enfrascada en estos pensamientos divinos cuando mis miopes ojos toparon con la cruda y triste realidad… Una realidad que no era otra que esta:


¿¿¿¿¿CÓMO ERA POSIBLE????? ¡1.450 amigos en Feisbuk! Pero si ni siquiera el niño de los Donetes [Espacio reservado para la publicidad] tiene tantos. ¡Ni Julián Muñoz a la hora de sacar la basura!
Fui corriendo a mirar el mío. Y me quedé horrorizada con lo que vi:






Llamé corriendo a la única persona que podía echarme un cable en aquella deshonrosa situación: Stephen Hawkins. Pero comunicaba. Así que llamé a Obama, pero había salido. Después llamé a Paquirrín, pero estaba de farra y no podía ponerse. Luego a Belén Esteban, que estaba liada haciendo (y cito textualmente), ‘almóndigas como mi cabeza’. Así que no tuve más remedio que descolgar y marcar el número de Anselmo.

Anselmo: ¿Se puede saber qué quieres, Rata del demonio?
Rata Infecta: ¡Oh, gran hacedor que todo lo puede! Necesito vuestro consejo, mi Amo.
Anselmo: ¿Consejo? Ahora mismo me estoy limando las uñas de los pies con la ‘Black & Decker’ [Espacio reservado para la publicidad]. ¿Qué tripa se te ha roto?
Le pasé el correo que algún alma pura me había hecho llegar…
ASNELmo… perdón, Anselmo: ¿CÓMO? ¿Osa una sierva de Dios tener más amigos que la mejor de mis vasallas? Pues vas allá y se los quitas…
(Lo siento, tenía que soltar el chiste… Es esa chispa mágica que da la vida ;-D).
Rata Infecta: Pero, mi Señor, yo no puedo hacer eso. No se pueden robar los amigos así como así. Al menos, no en el caralibro.
ASNEL… digo Anselmo: ¿Que no se puede? ¿¿¿¿¿QUE NO SE PUEDE????? Pues ya estás haciendo algo para conseguir más amigos. O te haré morder el polvo…
Rata Infecta: Pe… pe… pe… pero, mi Señor, soy una humilde rata de cloaca. Estoy acostumbrada a morder cosas peores, (por no decir que estoy acostumbrada a llevármelas a la boca, pero esa es otra historia).
Anselmo: Pues tú verás cómo lo haces. Pero quiero que tu perfil tenga más amigos inmediatamente. ¡¡¡¡¡YA!!!!! O te arrancaré la piel a tiras.
ASNELmo… y daleeeeeeeeeeeee, me colgó el teléfono y yo me quedé devanándome la sesera para encontrar una solución a mi acuciante problema. ¿Y si regalaba un saquito de detritus con cada amigo nuevo? ¿y si prometía cosquillas bigotiles a aquellos que me adoptaran como amiguita del almax [espacio reservado para la publicidad]?
Anduve durante varios días cavilando en silencio. Mascando el problema hasta que di con la solución.
‘¡Ya sé!’ –me dije- 'COLGARÉ FOTOS PICANTES EN MI FEISBUK'.

Y lo he hecho esta misma tarde. Estas son las fotos picantes, decidme lo que os parecen.























Si estas no son suficientes, tengo dos más que harán las delicias de todos los que quieran verlas.





E, incluso, esta tan cojonuda, que si con esto no consigo amigos… malo, malo:



¿Qué os parecen? XDDD

¡Un beso, mom petits de sussue!