Aló, mom puturrús de foie!
Hoy escribo para hablaros de mi mundo: Rataciudad.
Rataciudad es un lugar gris. Bueno, más bien negro. Muy oscuro y lleno de seres como yo, de cucarachas y demás seres inmundos.
Entre nosotras reina la paz. Y, aunque somos un poco tiquismiquis, siempre solucionamos nuestros problemas sin derramamientos de sangre. Podemos ir juntas o solas. Pero lo normal, cuando te cruzas con otra, es devolverle el saludo de la forma más cortés posible (un ‘¡hiiiiiii!’ educado siempre es agradable).
Tenemos un oído finísimo y un olfato aún mejor. Aunque el gusto nos falla bastante y la vista, al estar en la oscuridad constante, no es óptima. De hecho, no es nada extraño ver ratas con gafas.
En mi mundo tenemos profesiones. No os vayáis a creer que nos pasamos el día holgazaneado. Tenemos ratamédicos (que curan a las demás), ratataxistas (que llevan a las ratas a lomos de perros o gatos callejeros), ratataberneros (que sirven cerveza de cáscaras de plátano en locales de mala vida y peor fama), ratatatatás (que son los que ajustan cuentas cortando el problema de raíz y sin dejar testigos)…
No solemos tener días. Cada una se levanta a la hora que quiere. Como no estamos habituadas a ver la luz del sol, nos conformamos con vivir nuestra vida sin ataduras. De hecho, apenas quedamos entre nosotras por la falta de puntualidad.
En Rataciudad, como es lógico, nos movemos por cañerías y túneles del alcantarillado. Raro es punto en el que no te encuentras un cartel como este:
A veces, sin querer (y como ya he contado en algún foro), salimos a los retretes y asustamos a los humanos. Cierto día, yendo a mi trabajo, una corriente de agua me desplazó hasta uno de ellos y fue bastante repulsivo. ¡Un humano con grandes carrillos taponaba la salida y, al verme, intentó clavarme el puro que tenía en la boca…! No sería hasta mucho tiempo después, cuando salí de mi cloaca, que entendí que aquello, precisamente, no era una cara. Pero eso, queridos míos, es otra historia.
Mi vida era bastante anodina. Hasta que, harta de levantarme sin saber si era de día o de noche, ir al cubo de la basura a buscar los mismos desperdicios de siempre, ir al trabajo para hacer lo mismo de siempre y encontrarme con las mismas ratas de siempre, decidí armarme de valor y salir al mundo exterior.
Me di cuenta de que yo me estaba perdiendo lo mejor, que nosotras, todas nosotras, nos perdíamos lo mejor. Allí arriba descubrí un mundo nuevo. Descubrí la luz del sol, el olor del viento, del pan recién hecho, el perfume de las humanas, el aroma de los humanos… Aunque también descubrí esas bestias de metal llamadas coches, la agresividad de los gatos, la malicia de los hombres. Estaba en Bubilandia. Porque Bubilandia, queridos míos, es lo que hay sobre Rataciudad. Con sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero todas, fantásticas y maravillosas.
Como todo lo quería ver y probar, aprendí a hablar como los humanos, me acicalaba como ellos, me movía como ellos. Cuando aprendía a hablar, aprendí a expresarme. Después a bromear y, por último… aprendí algo de Informática.
No fue hasta mucho después que me abrí un blog por recomendación de un Humano…
Y de eso, queridos míos, trata este blog.
¡Un beso, mom petits de sussue !
La Imagen ha sido censurada para preservar su intimidad.
PD. : Una de las cosas que más se sorprende de los Humanos, es que odian a las ratas, pero se creen que un ratón que tiene un perro como mascota es algo adorable.
La morfina está sobrevalorada
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Vamos a poner las cartas sobre la mesa: durante los últimos meses, he
estado total y absolutamente convencida de que me iba a morir.
No porque tuviera ...
Hace 1 semana
Lo de Ratatatá te ha quedado genial. Lo que no se que loco demente te habló y te convenció para el tema de los blogs: Pobre loco inconsciente...no sabe lo que hizo
ResponderEliminarUn mameluco, un imbécil, un anormal de carrito, un barbudo, un tontainas, un tontolaba, tocapelotas, neanderthal, pagafantas y mascachapas.
ResponderEliminarEs una descripción muy amplia... ¿Lo conoces?
ejejeje no sé si me ha hecho más gracia la entrada o vuestros comentarios :ppp pues de verdad no sé qué gracia les ven la gente a esos "¿perros?" con aspecto de ratilla...si es que no levantan ni un palmo del suelo...pero bueno...algo tendrán :)))) ¡¡¡Y NO DISCUTÁIS MÁS!!!
ResponderEliminarAyer llegué agotada de la Academia y, reconozco que la entradita me ha quedado un poco sosainas. Pero, don't worry! Estoy preparando una de cagarse la perra con Anselmo de 'protagonisto masculina'.
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